ISO 31000 especifica principios y directrices para la gestión de riesgos para identificar, evaluar y mitigar los riesgos que enfrentan las organizaciones. Recomienda a las organizaciones que desarrollen, implementen y mejoren continuamente un marco que tenga como objetivo integrar los procesos de gestión de riesgos en la gobernanza, estrategia y planificación generales, gestión, procesos de elaboración de informes, políticas, valores y cultura de la organización. Este marco se puede usar independientemente del tipo de riesgo y la organización en cubierta; ayudará a las organizaciones a proteger su estabilidad financiera y reputación.